Contexto: La planta de compostaje, necesitaba ser actualizada para dar respuesta a una demanda creciente. Las instalaciones existentes no podían gestionar la cantidad de residuos orgánicos que recibían, lo que ponía en riesgo su capacidad operativa.
Retos y objetivos: La ampliación de la capacidad de tratamiento hasta 15.000 toneladas anuales de FORM fue el objetivo principal del proyecto. Además, era necesario optimizar los procesos de tratamiento y modernizar la maquinaria para incrementar los rendimientos de la instalación.
Solución: Gracias al BIM, se pudo rediseñar la planta para aumentar la capacidad y mejorar la eficiencia operativa. Se planificaron cambios en la disposición de los equipos, se integró nueva tecnología para automatizar procesos y se revisó toda la infraestructura para asegurar que cumplía con los objetivos marcados.
Resultados: Con las mejoras implementadas, la planta de compostaje ha aumentado significativamente su capacidad de tratamiento y ha mejorado la eficiencia energética, haciéndola más sostenible. Además, los procesos se han agilizado, lo que ha permitido una mejor gestión de los residuos.
